1.
Haz
que tu hijo tome muchos líquidos durante el día,
esto contribuirá a aumentar el tamaño de su vejiga y su
capacidad de aguante.
2.
Estimúlale
a levantarse por la noche
para ir al baño.
3.
Deja
encendida la luz del cuarto de baño
para facilitar su acceso.
4.
Intenta
que no tome mucho líquido antes de acostarse.
5.
Llévalo
al baño antes de ir a dormir
o si ya sabe leer, déjale un letrero que se lo recuerde juanto
a la cama o en el cuarto de baño.
6.
No
le pongas pañales
o ropa interior de fácil absorción, ya que pueden hacer
que el niño se orine encima al sentirse protegido.
7.
Si
es pequeño, levántale
con él a la misma hora todas las noches
y explícale el motivo al tiempo que lo llevas al baño.
8.
Elógiale
siempre que se levante por las mañanas seco.
9.
Trátale
siempre con cariño
cuando amanezca mojado, ya que sentirse culpable y avergonzado no le
va a ayudar ni en casa ni en el colegio.
10.
Los
castigos o presiones retrasan la cura
y causan problemas emocionales.
11.
Si
el niño es mayor de 6 años y no consigue levantarse sólo,
conviene que le levantes a la misma hora y que él sólo
se encargue de encontrar el baño.
12.
Acostúmbrale
a cambiarse de ropa
si cuando lo despiertes por la noche está mojado. Si el niño
es mayor de 6 años y no ha superado este problema, llévalo
a un especialista (psicólogo o psiquiatra). Con una terapia adecuada
puede solucionarse.