El
esófago es un tubo formado principalmente por músculo, mide
aproximadamente 2.5 cm. de longitud y comunica la faringe con el estómago.
Las dos misiones más importantes del esófago son transportar
la comida desde la faringe al estómago e impedir que el contenido
vuelva al esófago.
La
enfermedad por reflujo gastroesofágico (RG) es
un padecimiento que se caracteriza por el paso espontáneo del contenido
del estómago, por lo general ácido, al esófago. El
reflujo gastroesofágico ocurre normalmente en todas las personas
en pequeña cantidad. Cuando el contenido que pasa del estómago
al esófago es capaz de lesionar el esófago o de producir
síntomas como ardor que sube desde el estómago (pirosis)
o cuando vuelve la comida o las secreciones ácidas del estómago
hasta la boca (regurgitación) se habla de enfermedad por RG
La
enfermedad por RG se produce principalmente por la disminución
de la presión de la válvula que une el esófago con
el estómago (esfínter esofágico inferior) que en
condiciones normales, se encuentra cerrada con suficiente presión
para impedir el reflujo y se abre cuando llega el alimento al esófago
para facilitar su paso al estómago.
Existen
situaciones que favorecen reflujo como son: el embarazo, la obesidad,
el tabaco, el alcohol y el café. También se asocia con la
hernia de hiato, dificultad en el vaciamiento gástrico, alimentos
como las grasas, el chocolate, los jugos naturales agrios y de tomate
y medicamentos como los broncodilatadores utilizados en la bronquitis
o en el asma, algunos antihipertensivos, relajantes musculares y sedantes.
Entre los factores de riesgo se encuentran la cirugía previa del
esófago o la estenosis esofágica.
Ésta
es una enfermedad curable que si no se trata a tiempo puede dejar secuelas
importantes en el esófago que posteriormente serían difíciles
de tratar.
En
el recién nacido puede existir un cierto reflujo gastroesofágico
que es fisiológico por la falta de maduración de la válvula
gastroesofágica.
Síntomas
Los
síntomas pueden ser acidez, sensación de que regresan los
alimentos desde el estómago, dolor de pecho, sensación de
quemadura que asciende desde la boca del estómago en ocasiones
hasta la garganta, sensación de que los alimentos se nos atoran
y bajan muy lentos, eructos frecuentes, sensación de querer eructar
sin lograr el descanso, regurgitaciones, ardor en la boca del estómago,
a veces náuseas y vómitos, e veces miedo a comer incluso
con disfagia ( dolor e imposibilidad para tragar) en ocasiones faringitis
frecuentes, asfixia nocturna, tos frecuente, a veces sibilancias, anemias
por sangrado crónico cuando ya hay complicaciones.
La
acidez se manifiesta como un dolor ardiente detrás del esternón
que aumenta con la flexión e inclinación del cuerpo y la
ingestión de alimentos y se alivia tomando leche o antiácidos.
Generalmente es más frecuente o empeora en la noche.
Complicaciones
El
reflujo gastroesofágico, si no se trata adecuadamente puede originar
complicaciones, alguna de ellas son consecuencias graves. Entre ellas
podemos citar:
*
Ronquera.
*
Alteraciones de Voz.
*
Esofagitis.
*
Estenosis (estrechamiento) Esofágica.
*
Úlcera Esofágica
que puede conllevar sangrado y como consecuencia anemia.
*
Espasmos laríngeos
o broncoespasmos.
*
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
*
Neumonía por aspiración.
*
Desnutrición.
*
Esófago de Barret: alteración de la pared esofágica
que predispone al padecimiento de cáncer.
Tratamiento y Conducta a Seguir
Una
persona que padezca reflujo gastroesofágico debe adoptar en sus
hábitos diarios una serie de normas:
*
Disminuir
peso.
*
Comer
despacio y hacer sobremesa. Evitar acostarse en las 2
horas siguientes a las comidas.
*
Dormir
con la cabecera de la cama elevada.
*
No
tomar medicamentos (especialmente analgésicos)
sin prescripción facultativa. Ingerir los medicamentos con bastante
agua.
*
Procurar
que predominen en la dieta los alimentos sólidos.
Evitar los líquidos en las comidas y durante la noche. Evitar en
la dieta las grasas (incluido los fritos) el chocolate, la cafeína
y la menta porque pueden ocasionar una presión esofágica
baja.
*
Evitar
alimentos excesivamente calientes: consomé, caldo,
sopa, te, café, etc.
*
Evitar
las bebidas gaseosas. Evitar los zumos ácidos (naranja,
pomelo, tomate etc.)
*
Evitar
ciertas hortalizas: el nabo, rábano, ajo y cebolla
y aquellas que causan muchos gases (col, coliflor)
*
Evitar
alimentos excesivamente fríos.
*
Evitar
las comidas muy especiadas, sobre todo picantes.
*
Evitar
el consumo de alcohol y tabaco.
*
No
utilizar ropa ajustada, fajas, cinturones ni hacer esfuerzos
abdominales.
Si
mediante dieta y medidas generales no se corrige el problema, debemos
acudir al médico de familia o especialista, quién con su
experiencia nos indicará qué tratamiento seguir o nos solicitará
los estudios complementarios que cada uno de nosotros necesitemos.
Tratamiento
Farmacológico
El
médico dispone de diversos tipos de fármacos que le podrá
prescribir para mitigar el problema de reflujo gastroesofágico
y evitar la aparición de complicaciones. Entre ellos tenemos:
*
Antihistamínicos
tipo 2.
*
Inhibidores de la bomba de protones.
*
Antiácidos.
*
Procinéticos.
En
los casos en que el tratamiento farmacológico no sea suficiente,
también se puede recurrir a la cirugía aunque son pocos
los pacientes que llegan a necesitar intervención quirúrgica.
De todos modos, la cirugía actual permite realizar estas intervenciones
por laparostomía, es decir, sin tener que realizar una operación
propiamente dicha.