Patologías
Autolimitadas de la Vagina: Vulvovaginitis
La
infección vulvovaginal es un proceso que se caracteriza por un
aumento de la secreción vaginal denominado leucorrea. Tienen origen
típicamente infeccioso, variando la presentación de la secreción
en función del agente microbiano causal.
Las
formas más comunes (40-50 %) consisten en una leucorrea blanco-grisácea
maloliente y están asociadas a infecciones por Gardnerella. Otras
formas se caracterizan por prurito, flujo blanquecino no maloliente en
grumos, así cómo dolor e irritación vulvo-vaginal
(Cándida ) ó en una leucorrea espumosa de color a amarillo
verdoso y maloliente, sin prurito (Tricomonas).
Las
leucorreas producidas por Tricomonas y Gardnerella son consideradas enfermedades
de transmisión sexual.
Además
de los cuadros leucorreicos de origen infeccioso, el climaterio y la menopausia
también se asocian a una serie de modificaciones en la vagina que
pueden desdembocar en diversos tipos de molestias para la mujer, pudiendo
citarse entre los más comunes la dispareunia (coito doloroso o
intento frustrado de coito) y prurito vulvar, así cómo favorecer
la aparición de infecciones.
Etiología
Las
leucorreas pueden deberse a diferentes microorganismos,dando cada uno
una clínica determinada y característica.Entre los factores
favorecedores se encuentran todas aquellas situaciones que modifican el
pH ácido de la vagina:
- Menstruación
- Lavados frecuentes
- Irritantes
- Aumento del moco cervical
- Disminución de las defensas
- Diabetes
- Radioterapia.
El
climaterio es la fase de transicón entre la madurez y la edad senil
de la mujer. De forma natural, normalmente se sitúa entre los 40
y 50 años ,siendo la menopausia el momento de la última
regla, casi siempre entre los 47 y 52 años, debido al cese de la
función ovárica.
En
éstas dos situaciones se dan una serie de cambios en el epitelio
que reviste la vulva, mientras que la vagina se adelgaza considerablemente
observándose además diversos cambios regresivos. Disminuye
la grasa de la dermis de la vulva a la vez que el vello, además
puede reducirse el introito vulvar. La vagina se acorta, disminuye la
secreción y el pH se torna alcalino. También la uretra,
en particular su tercio externo, y la zona del trígono de la vejiga,
experimentan cambios regresivos importantes.
Tratamiento
La
mayor parte de los cuadros que se manifiestan con leucorreas tienen tratamientos
etiológicos específicos, generalmente con agentes antiinfecciosos,
además de los tratamientos quirúrgicos, como ocurre con
los condilomas y las bartolinitis.
Con
independencia de cuál sea el problema planteado es importante destacar
que las medidas higiénicas deben realizarse sin excesos y limitarse
fundamentalmente a la zona vulvar, evitando el uso de productos agresivos
ó la aplicación excesivamente reiterada de lavados de la
zona vaginal, con el fin de no producir modificaciones del pH, con el
consiguiente riesgo de infecciones locales, debido a que puede haber una
modificación ó incluso destrucción de la flora vaginal
fisiológica.
Los
tratamientos farmacológicos con especialidades farmacéuticas
publicitarias en patología genitourinaria son fundamentalmente
de aplicación tópica y considerados coadyuvantes en éstos
procesos, debiendo acudir al médico en caso de aparición
de determinados signos y síntomas que pongan en alarma.
Un
antiséptico es una sustancia que inhibe el crecimiento
ó destruye microorganismos sobre tejido vivo.
Un desinfectante es la sustancia que ejerce
dicha acción sobre superficies u objetos inanimados.
Entre
los antisépticos más usados encontramos en el mercado los
siguientes:
-
Acido acético: Se puede usar en duchas vaginales
al 0.25 % y al 1 % para infecciones por Cándida y Tricomonas.
Pueden ser soluciones irritantes para la vagina pero tolerables.
-
Yodo: Es altamente eficaz para todo tipo de gérmenes
y esporas, aunque pierde actividad en presencia de materia orgánica.
-
Detergéntes catiónicos: Cloruro de Benzalconio
ó de Benzetonio muy eficaz en todo tipo de gérmenes incluidos
hongos, protozoos y virus.
-
Povidona iodada: De eficacia similar a la tintura de
yodo pero se ha conseguido disminuir el poder alergógeno y las
reacciones de hipersensibilidad. En patología ginecológica
está indicado para el lavado desinfectante de la zona vaginal
externa o para el alivio de los síntomas asociados a infecciones
vaginales. Su aplicación es por vía tópica. Es
de destacar que su toxicidad se puede ver aumentada con la utilización
conjunta de derivados mercuriales.
-
Peróxido de Hidrógeno ó Agua Oxigenada:
Generalmente usado para desbridar heridas al desprender oxígeno.
De gran eficacia aunque de corta duración su efecto.
-
Agua Bidestilada: utilizada como gel acuoso es de gran
utilidad en el alivio de síntomas cómo la sequedad vaginal
que ocurre en el climaterio y la menopausia. Debe evitarse el uso concomitante
de agentes antiinfecciosos y durante el embarazo.
-
Glicerina: Se emplea habitualmente en el alivio sintomático
de la sequedad vaginal , facilitando la lubricación en el caso
de relaciones sexuales dolorosas.
Signos
de Alarma
¿Pero
en qué situaciones debemos solicitar la valoración de un
médico?
*
Cambios en el aspecto, color y olor del flujo vaginal.
*
Fiebre, malestar general.
*
Dolor abdominal.
*
Presencia de adenopatias inguinales (inflamación de los ganglios
de dicha zona).
*
Sospecha de enfermedad venérea.