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Cadera I volver

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En reumatología se distinguen dos grandes grupos de enfermedades. Uno el de la artritis, en las que la articulación se inflama y otro la artrosis, en las que la lesión inicial aparece en el cartílago. La causa de la artrosis es desconocida. No sabemos qué factor o factores inciden de forma decisiva para la aparición de la enfermedad. Es posible que de pequeñas alteraciones de la cadera presentes ya en el nacimiento o en la infancia y que pasan totalmente desapercibidas durante la edad adulta, incidan de forma decisiva en su desarrollo.

Con el paso de los años, el cartílago va envejeciendo, pierde la textura que le caracteriza, su grosor va disminuyendo paulatinamente, hasta que incluso llega a desaparecer. Todo ello conduce a que el perfecto engranaje que existe entre el fémur y el cotilo se pierda y como consecuencia aparezcan los primeros síntomas de esta enfermedad.

El 80% de los casos son secundarios a alteraciones congénitas o del desarrollo. El dolor puede ser referido a ingle, glúteo o rodilla.

Frecuencia y Generalidades

La cadera es la articulación más importante del miembro inferior. Su afección, cuando es severa, produce una gran incapacidad para la marcha, lo cual limita de forma considerable la vida cotidiana del individuo. La artrosis de cadera es una enfermedad relativamente frecuente, aunque no tanto como la de la rodilla o de las manos. Se sabe que antes de los 50 años es más frecuente en los varones, mientras que a partir de esa edad la enfermedad aparece igual en ambos sexos. Por lo tanto, la artrosis de cadera, como todas las artrosis, es una enfermedad propia de las personas mayores. Los jóvenes podrán padecerla sólo en casos excepcionales. Esto puede suceder cuando la cadera, por el motivo que sea, está ya afectada por otra enfermedad previa.

Anatomía Elemental

La articulación de la cadera está compuesta por el "engranaje" de la cabeza del fémur con el cotilo, que es una oquedad excavada en la pelvis. Esta unión se completa por la existencia del cartílago que recubre tanto al fémur como al cotilo. El cartílago es un tejido de consistencia más blanda que el hueso, que tiene la misión de impedir que ambos huesos contacten directamente entre sí y la movilidad de la articulación se haga de forma suave. A ello contribuye también la existencia de una pequeña cantidad de líquido ( el líquido sinovial), que haría el papel que tiene el aceite en cualquier engranaje mecánico. Dado que toda articulación debe estar aislada de su entorno, es preciso la existencia de una membrana ( la membrana sinovial) que a modo de funda protege y aísla la articulación. Por último, la existencia de ligamentos y una potente musculatura contribuye a la fijación de ambos huesos y a su movilidad.

Síntomas

Como en la artrosis de cualquier articulación, el síntoma fundamental va a ser el dolor, que en estos casos se va a localizar en la zona de la ingle o la nalga; a veces el dolor se corre desde el muslo hasta la rodilla, y es ahí donde más se nota, lo cual puede hacer pensar al paciente que es la rodilla la articulación lesionada. Por tanto, es muy importante hacer constar que el dolor de cadera no se localiza en la zona del cuerpo popularmente conocida como "las caderas". Esta zona, que en realidad se corresponde a la pelvis, nada tiene que ver con la articulación de la cadera y por lo tanto los dolores que ahí se localizan tienen otro origen.

Al principio de la enfermedad el dolor aparece al caminar y al subir y bajar escaleras. De forma progresiva aparece dificultad para acciones tan elementales como cruzar las piernas cuando se está sentado o calzarse. Cuando la enfermedad está en sus comienzos el dolor desaparece por completo al tumbarse en la cama, por lo que el enfermo no tiene problemas para conciliar el sueño debido al dolor. Con el paso del tiempo es normal que aparezca una cojera que se hace más llamativa conforme la enfermedad avanza, ello hace imprescindible que el enfermo se tenga que ayudar de un bastón para caminar. En los casos severos el dolor no desaparece en la cama, sino que puede durar las 24 horas del día, aunque lo normal es que haya oscilaciones. Esto provoca que los pacientes en esta situación tengan dificultades para descansar por las noches debido al dolor.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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