Armas
de dos filos
En
este apartado, hablaremos de una pieza básica en la alimentación
de un deportista e intentaremos aclarar de la forma más simple,
la actuación, que esta sustancia nitrogenada, ejerce sobre los
atletas que desarrollan una actividad anaeróbica como la musculación.
Hoy
en día la cifra aconsejada de proteína oscila entre un 15
y un 20% de la ingesta total diaria, pero está demostrado que con
un nivel más elevado, la cantidad de músculo perdido a la
hora de hacer dieta será menor. Y, ¿para que tanta proteína?.
Muchos profesionales de la nutrición intentamos y con razón,
solucionar problemas internos producidos por la ingesta masiva de proteínas,
la cual puede provocar desde una carga de los riñones por exceso
de amoniaco, hasta una macroangiopatía (Saturación de las
células provocada por un exceso de proteína el la alimentación).
Con este pequeño muestrario
de posibles efectos negativos, comentaremos aquellos puntos (que son muchos),que
nos pueden ayudar a una mayor y mejor calidad de vida deportiva.
La proteína es un macronutriente básico, que favorece el
desarrollo muscular, es la base de nuestro código genético
ADR y ARN etc.
1.
Anabolismo muscular,
lo cual provoca que la testosterona supere al cortisol u hormona catabólica
.
2.
Facilidad a la hora de realizar una dieta hipocalórica, de no
perder tanta masa muscular magra.
3.
Mejora de la oxidación de la glucosa y la sensibilidad
a la insulina.
4.
Obtención de un balance de nitrógeno positivo, que conduce
hacia una síntesis muscular anabólica.
Éstos son algunos de los puntos que podríamos destacar
de los efectos positivos de la proteína en el deporte.
No debemos de olvidar que en una dieta hiperproteica, es necesario que
haya un nivel adecuado de carbohidratos para no forzar a la proteína
a ejercer la función de los glúcidos.
Daniel
Martinez Orjales
Especialista en Nutrición Deportiva.