Los
criterios de diagnóstico de este tipo de migraña son los
siguientes:
1.
Como mínimo dos ataques que
cumplan 2.
2.
Como mínimo
tres de las siguientes características.
- Uno o más
síntomas neurológicos focales reversibles que indican
disfunción de córtex cerebral y/o de tronco.
- Como mínimo
uno de los síntomas del aura se desarrolla de forma gradual
durante más de 4 minutos o, dos o más sintomas aparecen
de forma sucesiva.
- Ninguno de
los síntomas del aura tienen una duración superior
a 60 minutos.
- La cefalea
sigue al aura con un intervalo libre de menos de 60 minutos, también
puede empezar antes o de forma simultanea.
3.
Como mínimo
una de las siguientes características.
- Historia clínica,
exploración física y neurológica que no sugiere
ninguna de las entidades previamente mencionadas (cefaleas asociadas
con traumatismo craneal, enfermedades vasculares y no vasculares,
tóxicos, infecciones sin afección del SNC, alteaciones
metabólicas, patología en cráneo, cuello, ojos,
orejas, nariz, senos, dientes, boca u otras estructuras faciales
o craneales).
- Historia clínica
y/o exploración física y/o exploración neurológica
que sugiere algún otro diagnóstico pero que éste
ya ha sido descartado.
- Si existe una
patología previa, los ataques de migraña no guardan
relación temporal con ésta.
Cursa
con signos o síntomas meurológicos focales (aura) que por
orden de frecuencia de presentación son:
1.
Síntomas visuales:
visión de luces (fotopsias), defectos del cambio visual (escotomas),
que aumentan de tamaño de forma lenta; también puede darse
ceguera completa transitoria.
2.
Síntomas sensitivos:
sensación de hormigueo iniciado en cara que puede extenderse
a extremidad superior e incluso afectar a un hemicuerpo; al mejorar
desaparece en el mismo sentido en que se ha instaurado.
3.
Pérdida de
fuerza (paresia) o sensación de torpeza de una extremidad o de
todo un hemicuerpo.
4.
Trastornos del lenguaje:
dificultad en la aticulación del lenguaje (disartria), dificultad
en la formación/ comprensión del lenguaje (disfasia).
La
duración del aura debe ser inferior a 60 minutos y su forma de
instauración debe ser siempre lentamente progresiva. En caso de
crisis especialmente prolongadas en aura puede recidivar dentro de una
misma crisis.
Es frecuente que en los primeros pacientes que padecen migraña
con aura existan episodios de migraña sin aura.
Las características de la cefalea son las mismas que en los pacientes
con migraña sin aura.
Formas
especiales de Migraña con aura
Migraña
con aura prolongada
Migraña
cuya aura tarda mñas de 60 minutos y menos de una semana en resolverse
por completo. Es obligatorio solicitar prueba de neuroimagen y que ésta
sea normal para su diagnóstico.
Migraña
hemipléjica familiar
Aura
en forma de hemiparesia en el paciente y en un familiar de primer grado,
La hemiparesia afecta al mismo hemicuerpo, persiste varios días
y se resuelve de forma completa. Muchos de los pacientes presentan también
crisis sin hemiparesia siendo estas las más frecuentes. Existe
una forma de migraña hemipléjica esporádica, que
obliga a un diagnóstico diferencial muy amplio.
Migraña
basilar (también llamada migraña de Bickerstaff)
La
clínica neurológica corresponde al territorio vertebrobasilar.
El aura de la migraña basilar puede cursar en forma de: trastornos
visuales binoculares, disartría, vértigo, acúfenos,
disminución de agudeza auditiva, visión doble, ataxia, parestesias
bilaterales, disminución del nivel de conciencia. Nota: se necesitan
también dos crisis para su diagnóstico.
Aura
Migrañosa sin cefalea (equivalente migrañoso)
Aura
que no se acompaña de cefalea. Aparece más frecuentemente
en mujeres de edad media. Debe siempre descartarse que se trate de un
accidente isquémico transitorio.
Migraña
con aura de inicio agudo
Migraña
con aura que se desarrolla en menos de 5 minutos. Es una entidad muy poco
frecuente, aunque posible; siempre debe hacernos sospechar que se trate
de un accidente isquémico transitorio.