Crisis
Epilépticas Focales o Parciales Simples
En
estos casos, aparecen signos:
Motores
Movimientos de una determinada parte del cuerpo que van avanzando
hacia otras regiones de forma secuencial (se habla de crisis jacksonianas),
giros de la cabeza...
Puede producirse una parálisis al final que dure minutos u horas
(parálisis de Todd).
Vegetativos
Vómitos, palidez, rubefacción, sudoración,
piloerección, dilatación pupilar e incontinencia.
Somatosensoriales
Entumecimiento, crisis visuales (desde destellos de luz a alucinaciones
estructuradas), trastornos auditivos (voces, música...), olfativos
(suele ser olor desagradable) .y gustativos (sabor metálico, podrido
o quemado). También es frecuente la sensación de flotar
y de vértigo.
Psíquicos
Alteraciones
del lenguaje, distorsión del sentido del tiempo, sensación
de que una situación nueva ya se vivió (lo que se conoce
como deja vu) o que una situación frecuente es nueva (jamáis
vu), sensación de irrealidad y despersonalización y
trastornos afectivos. Puede darse una situación de miedo intenso
y sensación de muerte inminente.
Crisis
Epilépticas Focales o Parciales Complejas
En
estos casos, se produce una alteración de la consciencia acompañada
de automatismos alimentarios (masticación, chupeteo o deglución),
gestuales (vestirse o desvertirse, deambular...) y verbales (repetir una
palabra o frase, contestar inadecuadamente a lo que se le pregunta...).
Cualquier crisis puede evolucionar de simple a compleja; de hecho, la
mayoría de los enfermos tiene ambas variedades de ataques.
Las
crisis parciales complejas tienen casi siempre su origen en el lóbulo
temporal. Se manifiestan por una sensación indefinible
de malestar epigástrico, ascendente hacia la garganta, acompañada
de angustia o miedo asociados y de los automatismos citados anteriormente.
Suele haber cambios vegetativos más o menos intensos.
Las
crisis parciales complejas del lóbulo
frontal se caracterizan por ser breves y frecuentes con mucha
actividad motora de tipo repetitivo (pegar con un brazo, patalear...),
a veces movimientos histéricos, vocalizaciones, conducta sexual
impulsiva y breve confusión poscrítica.
Puede
ocurrir que una crisis parcial evolucione a generalizada convulsiva tónico-clónica
hablándose entonces de "crisis parciales con generalización
secundaría a tónico-clónicas".