1.
¿Es recomendable limpiar el interior de los oídos con frecuencia?
No
deberán utilizarse torundas de algodón para la limpieza del cerumen del
conducto auditivo externo. El cerumen en el conducto auditivo es fisiológico
y, como tal, cumple una importante función de protección de la piel del
mismo.
2.
¿Qué debe hacerse cuando hay prurito ótico?
No
se deben utilizar elementos mecánicos para el rascado o limpieza del conducto.
El oído externo, en condiciones normales, es asintomático, por lo que
la presencia de prurito que obligue al rascado debe considerarse como
patológico. Con las maniobras de rascado se producen microtraumatismos
y erosiones de la piel que favorecen las infecciones.
3.
¿Cómo hay que realizar la limpieza del oído?
No
deben realizarse lavados "agresivos" del oído externo, utilizando simplemente
agua y jabón. Este último debe ser poco abrasivo y con un pH ligeramente
ácido, similar al de la piel normal (5.5). Con ello se consigue mantener
una acidez de la piel del conducto auditivo y preservar una capa de grasa
protectora.
4.
¿Es conveniente ocluir los oídos con tapones?
No
deben ocluirse sistemáticamente los conductos auditivos mediante tapones
de algodón o silicona. La oclusión de los conductos impide su normal aireación,
lo que predispone a la formación de un microclima interior, con una elevada
humedad y calor que facilita tanto las infecciones bacterianas como fúngicas.
5.
¿Qué factores pueden predisponer, además de los anteriormente expuestos,
a la presentación de una otitis externa?
Las
enfermedades dermatológicas, como el eccema seborreico o la psoriasis,
afectan frecuentemente a la piel del conducto auditivo externo. El control
y tratamiento de estas lesiones dérmicas evitará las sobreinfecciones
y, por tanto, la otitis externa recidivante.
6.
¿Qué deberá investigarse a un paciente con otitis externa recidivante?
Ante
una otitis externa circunscrita o difusa con carácter recidivante, debe
descartarse, en primer lugar, una diabetes latente, así como otras enfermedades
sistémicas como las inmunodeficiencias primarias.
7.
¿Cuándo hay que evitar la entrada de agua en el oído?
Frente
a cualquier tipo de otitis (difusa, fúngica o forúnculo), la primera maniobra
a realizar es evitar la entrada de agua en el conducto auditivo externo,
al menos durante una semana.
8.
¿Cómo se puede evitar la Otitis Externa Recidivante?
En
casos de otitis externas recidivantes sin la presencia de factores o enfermedades
que la justifiquen, su prevención puede realizarse con la aplicación de
calor seco en el conducto auditivo (secador de pelo) o mediante sustancias
desecantes como el alcohol de 70º, aplicados inmediatamente después de
los baños.
9.
¿Cuál es el tratamiento de elección de la otitis externa?
Debe
tenerse en cuenta que P. aeruginosa es el microorganismo más frecuente
implicado en la etiología de esta patología. Deberá utilizarse por tanto
un antibiótico o un antiséptico por vía tópica, reservándose la vía sistémica
para casos con mala evolución o con extensión del proceso más allá del
propio conducto auditivo.
10.
¿Es suficiente el tratamiento antibiótico tópico para el control de una
otitis externa?
Frente
a cualquier otitis externa de intensidad moderada o severa, el tratamiento
antibiótico deberá acompañarse de analgésicos potentes o terapias de apoyo,
como el calor local.