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Una época llena de felicidad para la mujer II volver

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Posturas recomendables


Ponte en cuclillas, apoyando la planta del pie entera en el suelo y con los talones debajo de las nalgas. Mantente en esta posición el tiempo que puedas.

Este es un ejercicio muy bueno para los muslos y los músculos de tus pantorrillas.

Procura habituarte a él y adoptar esta postura cada vez que tengas que agacharte, en vez de inclinarte hacia delante. Te costará bastante trabajo quedarte así sentada durante un rato.

La Respiración

Para mejorar la circulación en general debes aprender a respirar eficazmente. Sentada en una silla, coloca las manos sobre las costillas inferiores y siente como las costillas se expanden al inhalar con profundidad. Se debe expulsar el aire y repetir varias veces.

Una respiración controlada es parte importante en la preparación del embarazo.

Mientras estás sentada cómodamente en una silla, practica el control sobre los diferentes músculos implicados en la respiración. Comienza por respirar a través de la nariz, permitiendo a la pared intestinal hundirse. A continuación, llena la parte superior de los pulmones respirando por la nariz, dejando que el esternón, o el hueso del pecho, se levante. Expulsa el aire sintiendo como las costillas y el esternón se hunden de nuevo.

Los Pies en Alto

Es extremadamente bueno para las mujeres embarazadas, en el último período del embarazo, pasar un determinado tiempo al día con los pies en alto.

Levantar los pies más arriba de las caderas alivia la presión de las venas de la pelvis, contribuye a la circulación de las piernas y previene contra las varices y la hinchazón de los tobillos.

Siéntate bien atrás en una silla con un almohadón detrás de la espalda y los pies levantados sobre una mesa, o una silla.

Alternativamente, puedes acostarte sobre el suelo, con la cabeza sobre una almohada y los pies apoyados en una mesa baja o en un taburete.

Ejercicios Recomendables

Este ejercicio te enseñará a controlar la inclinación de la pelvis, a mejorar tu postura, y a aliviar el dolor de espalda. Acuéstate de espaldas, con las rodillas hacia arriba. Respirando normalmente, tensa los músculos de las nalgas apretando los glúteos y, simultáneamente, mete los músculos abdominales sintiendo la curvatura de la espalda presionando sobre la cama o el suelo. Resiste 5 segundos y relájate. Repite este ejercicio hasta 5 veces lentamente.

El mismo ejercicio puede realizarse sentada sintiendo la curvatura de la espalda presionando el respaldo de la silla.

Realízalo alternativamente de pie, sin doblar la pierna. Siente la curvatura plana a medida que contraes los músculos hacia arriba y hacia abajo.

Para evitar los Mareos

Si sientes una sensación de desvanecimiento, aprieta las rodillas hacia atrás y tensa los músculos en la parte anterior del muslo.

Esto incrementa la circulación, reduciendo la sensación de desmayo al enviar más sangre al cerebro.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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