La
enfermedad está limitada a la mucosa del colon. El recto casi siempre
está afectado. La inflamación es continua sin zonas respetadas.
Las lesiones histológicas consisten en lesión del epitelio,
inflamación, abscesos de criptas y pérdida de células
caliciformes.
Clínica
Clínicamente
se caracteriza por diarrea sanguinolenta, emisión de moco, fiebre,
dolor abdominal, tenesmo y pérdida de peso. Siendo la mayor parte
de los casos leves, limitados al recto y sigma.
En
casos graves puede llegar a aparecer deshidratación, anemia, y
alteraciones en los electrolitos. Se pueden presentar además manifestaciones
extraintestinales (lesiones dérmicas, retaso del crecimiento en
niños, artritis...). Las complicaciones que se pueden presentar
son el megacolon tóxico, la perforación del colon. Cuanto
mayores son la extensión y el tiempo de evolución mayor
es el riesgo de padecer cáncer de colon, por lo que se debe realizar
seguimiento endoscópico en éstos casos.
Diagnóstico
Para
el diagnóstico es necesario realizar una analítica general
completa, incluyendo factores y marcadores de inflamación. Además
es recomendable la exploración física completa incluyendo
la proctológica. Si hay sospecha de afectación intestinal
se deben realizar exploraciones complementarias como la endoscopia digestiva
baja, rectoscopia y realización de biopsia. Si la sospecha es de
afectación intestinal realizar transito intestinal baritado.
En
ocasiones se realiza coprocultivo sobretodo ante la sospecha de sobreinfección.
Pronóstico
En
los pacientes con Colitis Ulcerosa
después del primer brote ,en un 10 –15 % de ellos habrá
una remisión completa hasta de 15 años ó más,
un 10 % podrán tener un patrón continuo, y un 75 % presentarán
exacerbaciones y remisiones, independientemente de la gravedad y de la
extensión del brote inicial. La mortalidad en el primer año
puede llegar al 4-5 % en algunas series.
Patrón
Evolutivo
Se
distinguen tres patrones:
- Forma
recidivante-remitente: brotes que alternan con periodos
de remisión más ó menos largos.
- Forma
crónica-continua:
más de 6 meses con persistencia de la inflamación a
pesar del tratamiento .
- Forma
aguda fulminante:
forma muy agresiva que lleva incluso complicaciones como el megacolon
incluso en debut.
Tratamiento
La
terapia de los pacientes con Colitis Ulcerosa
tiene dos objetivos fundamentales:
1.-
Tratar los
brotes de agudización.
2.-
Mantenimiento de las remisiones evitando las recidivas.
Cómo
no disponemos de un tratamiento que resuelva la causa ,la terapia va dirigida
a controlar la respuesta inmuno-inflamatoria, siendo los dos fármacos
más utilizados los aminosalicilatos (5-ASA) y los corticoides.
Hasta
el establecimiento del diagnóstico de certeza se deben usar los
aminosalicilatos, no los corticoides.
En
cada situación la agresividad terapéutica será diferente,
de forma que en brotes leves se usan los 5-ASA vía oral. Para el
tratamiento de la afectación rectal se utilizan los corticoides
tópicos en forma de pomadas, cremas ó de enemas. También
se utilizan los 5-ASA para aplicación tópica. Estos tratamientos
son muy eficaces y con mínimos efectos secundarios.
En
brotes más graves se añade a la terapia anterior el uso
de corticoides orales que potencia el efecto farmacológico disminuyendo
así la inflamación.
En
casos de mayor afectación incluso es necesario el ingreso hospitalario
con la aplicación de corticoterapia intravenosa e incluso cirugía.