Valoración
Para
valorar el melasma se debe tener en cuenta la intensidad, localización
y profundidad del pigmento. La lámpara de Wood permite clasificar el melasma
en superficial, si la superficie se oscurece cuando se ilumina con la
luz de Wood, profundo, si no se modifica y mixto cuando coexisten ambas
circunstancias. Además, puede ser útil evaluar la intensidad de la pigmentación
e índice negro/rojo de la misma, indicativo de la proporción de feomelanina
y eumelanina presentes en la pigmentación.
Prevención
El
melasma constituye una preocupación estética de primer orden en una sociedad
en que la belleza ocupa un lugar preminente, tanto desde un punto de vista
personal como social. Es por ello que en las consultas dermatológicas
son frecuentes los casos de personas con melasma en busca de una normalización
de su pigmentación. En este caso, como casi siempre, más vale prevenir
que curar, siendo en este caso la protección solar la mejor preventiva.
Para
evitar la aparición del melasma es imprescindible evitar la irradiación
solar y si no es posible habrá que protegerse de ella mediante la utilización
de filtros solares. En el caso del cloasma gravídico esta afirmación es
más fácil de cumplimentar porque la mujer embarazada es consciente de
su estado y, debidamente aconsejada, puede protegerse durante todo el
embarazo. Esta recomendación es especialmente importante en zonas geográficas
de fuerte insolación.
Hay
que tener en cuenta que para la prevención del cloasma gravídico la protección
solar debe ser diaria, no sólo cuando se vaya a "tomar el sol" sino siempre
que se vaya a estar sometido a la radiación solar en la vida diaria, durante
todo el embarazo y especialmente a partir del cuarto mes. Ello condiciona,
también, el tipo de producto a utilizar, puesto que en este caso no es
necesario que el protector sea resistente al agua, pongo por caso, aunque
sí que posea una elevada persistencia sobre la piel, por lo que es más
deseable la utilización de un producto con las características cosméticas
propias de una crema hidratante, por ello nos acercaremos más a un concepto
de producto hidratante con protección solar que al de un filtro solar
hidratante. Además, como consecuencia de los cambios niveles hormonales
que tienen lugar durante el embarazo se produce un aumento de la secreción
sebácea, por lo que la piel de la embarazada suele ser más grasa de lo
que era antes del embarazo, por lo que para que el producto sea aceptable
por la embarazada el excipiente debe dejar un mínimo residuo lipídico.
En consecuencia, conceptualmente, el producto deberá ser una crema hidratante
con un elevado factor de protección y adecuado para pieles grasas.
Para
la prevención del melasma de origen farmacológico debe preguntarle a su
médico y/o a su farmacéutico sobre la protección solar que debe utilizar,
siempre que tome algún medicamento susceptible de ocasionar un melasma,
o de producir efectos fototóxicos o fotosensibilizadores.
En
caso de aparición de melasma asociado a alteraciones hormonales es más
difícil, sino imposible, preverlo y prevenirlo por lo que en estos casos
frecuentemente no queda más remedio que tratarlo a posteriori.