La
seborrea es un proceso caracterizado por un aumento excesivo de la producción
de lípidos en las glándulas sebáceas, es importante
saber diferenciar de la dermatitis seborreica, en la cual el proceso
inflamatorio se acompaña de una fina descamación de aspecto
céreo.
La dermatitis seborreica es el término general utilizado para
referirse a un grupo de erupciones que ocurren en el área de
la glándula sebácea.
Influyen varios factores que originan la seborrea. El recambio acelerado
de las células y la actividad aumentada de las glándulas
sebáceas dan lugar a un aumento en la descamación del
cuero cabelludo.
La seborrea o hipersecreción de las glándulas sebáceas
del cuero cabelludo origina un problema dermatológico y estético,
por el exceso de grasa en el cabello.
Hay ocasiones que se dan simultáneamente caspa y seborrea. Pero
otras veces es la caspa que remite para dar paso a la seborrea (Ver
tabla).
Rasgos
característicos de la caspa y la seborrea |
Característica |
Caspa |
Seborrea |
Situación |
Cuero
Cabelludo |
Cuero
Cabelludo y otras áreas del cuerpo |
Influencia
de factores externos |
En
general, afección estable, no fluctuando de semana a semana |
Influida
por muchos factores externos, sobre todo el estrés |
Inflamación |
Ausente |
Presente |
Hiperplasia
Epidérmica |
Ausente |
Presente |
La
caspa grasa o pityriasis steatoides es un estado descamativo asociado
a un proceso seborreico, esta situación puede suceder a una pytiriasis
simplex o presentarse de manera espontánea. Sus características
principales son:
La actividad de las glándulas sebáceas está relacionada
con la edad, en la infancia es baja, en la adolescencia, la secreción
de grasa es elevada, alcanzando el máximo en la persona adulta
y descendiendo en la senectud.
El
Sebo
El
sebo que es normalmente producido por las glándulas sebáceas
anexas a los cabellos es indispensable para su equilibrio.
Secretado en cantidad normal, se deposita sobre el cuero cabelludo a
que protege y sobre los cabellos a los que da flexibilidad y brillo
(el sebo contiene una importarte proporción de lípidos).
Pero puede ocurrir que dicho mecanismo natural se acelere (seborrea):
la glándula sebácea puede ser de origen interno. En efecto
las glándulas sebáceas son muy sensibles a la acción
de los andrógenos (hormonas masculinas producidas en pequeña
cantidad por el ovario y las glándulas suprarrenales), su tamaño
y la reducción del sebo dependen de ellas. Pero no hay que olvidar
las agresiones externas (estrés, cuidados capilares inadecuados,
contaminación, higiene defectuosa), que pueden alterar el equilibrio
de la glándula sebácea.
Ha de tener en cuenta, que además, un sebo abundante, es un perfecto
caldo de cultivo de ciertos microorganismos.
Sobre la superficie, sobretodo en las zonas seborreicas (cuero cabelludo,
cara, parte superior del tronco), se encuentra normalmente, en pequeñas
cantidades, un hongo microscópico denominado Pityrosporum
ovale, el cual se alimenta a base de lípidos, al ser lipófilo.
El sebo es una mezcla de lípidos. Se encuentra colesterol, cera,
triglicéridos sobre los que Pityrosporum tiene particular
afinidad.
Bien alimentados, estos pequeños huéspedes de nuestro
cuero cabelludo prosperan y proliferan a su libre albedrío.
¡Cuánto más sebo, más Pityrosporum!
Lógicamente ello acarrea ciertas consecuencias, ya que este hongo
produce también una enzima capaz de disminuir el sebo y de liberar
así los ácidos grasos, muy irritantes y alguna vez malolientes.
Es por eso, por lo que el cuero cabelludo está irritado: enrojecido
y con picores.
Por esta razón, un verdadero champú para cabellos grasos
debe tener una doble acción: primero, disminuir la seborrea.
Pero esto no basta: tiene que disminuir también la cantidad de
Pityrosporum con el fin de sanear el cuero cabelludo.