Concepto
Son lesiones cutáneas
hiperqueratósicas frecuentes y contagiosas. Las formas más
comunes se localizan en las manos y en los dedos, y más raramente
en la cara.
Las
verrugas pueden aparecer de forma aislada o formando agrupaciones más
o menos extensas, lo que indican claramente su origen autoinoculante.
El aspecto externo, así como su tamaño está relacionado
con la localización y, especialmente, por el nivel de irritación
cutánea de la zona. No obstante, suele consistir en nódulos
bien delimitados, de superficie rugosa, redondeados (irregulares, en ocasiones)
y de coloración gris clara, amarilla, parda o negro- grisácea.
Tras
la aparición de pequeñas lesiones, en forma de mínimas
pápulas de formas regulares y redondeadas, siguen creciendo hasta
alcanzar tamaños variables según la localización,
aunque raramente superan 0.5 cm (salvo las plantares, que pueden alcanzar
hasta 3 cm).
Aparecen
más comúnmente en las áreas frecuentemente sometidas
a traumatismos, tales como dedos, codos o rodilla, aunque pueden encontrarse
en cualquier lugar, como la cara.
Las
verrugas situadas alrededor de las uñas (periungueales) son frecuentes.
Otro tanto sucede con las verrugas plantares, localizadas en la planta
del pie, cuya forma aplanada se debe a la presión. Pueden llegar
a ser muy dolorosas.
La
fusión de varias verrugas puede conducir a lo que se conoce como
verrugas en mosaico. Por su parte, las verrugas filiformes son estrechas,
en forma de ramas, que se suelen localizar en los párpados, la
cara, el cuello o los labios.
El
curso clínico de las verrugas es muy variable. Suelen remitir por
completo en meses, pero pueden persistir durante años y reaparecer
en el mismo lugar o en otra zona. Algunas verrugas llegan a malignizarse.
Las
verrugas venéreas o genitales, también denominadas condilomas
acuminados (condilomata acuminata), son verrugas localizadas en el ano
o en la zona perianal, aunque también pueden observarse en el pene
(es la localización más frecuente en el varón), la
vulva o la vagina. Suele
manifestarse inicialmente como pequeñas verrugas de color gris
claro, aunque pueden progresar hasta alcanzar un gran tamaño. Incluso
en los casos donde no se produce una tumoración excesiva, suelen
producir prurito y sangrado, al margen de un componente claramente antiestético. El
curso clínico de la infección es poco predecible, ya que
una vez aparecidas las primeras verrugas, éstas pueden volver a
desaparecer (regresión), estabilizarse o crecer de forma variable.
Epidemiología
Las
verrugas comunes (verruga vulgar) son prácticamente universales
en la población. Las verrugas se pueden producir a cualquier edad,
pero son mas frecuentes en los niños y adultos jóvenes,
alcanzando el máximo entre los 12 y los 16 años de edad.
Son raras en ancianos. Los condilomas son más frecuentes en jóvenes
sexualmente activos (20-24 años).
Las
verrugas planas se producen con más frecuencia en la cara y a lo
largo de marcas por rascado, y se desarrollan por autoinoculación.
Las verrugas vulgares de formas pediculada, parecidas a coliflores, se
observan más frecuentemente en la cabeza y el cuello, especialmente
en la zona de la barba y el cuero cabelludo.
Las
verrugas tienen un origen infeccioso y son
fuertemente contagiosas. El contagio se produce por contacto
físico directo entre personas, o bien por autoinoculación
de una zona a otra del cuerpo. Sin embargo, no son raros los contagios
a través de baños públicos y piscinas. El período
de incubación es de tres a cuatro meses.
Por su parte, el condiloma acuminado es la más común de
las infecciones de transmisión sexual de los países desarrollados.
En este sentido, se estima que el 50% de la población sexualmente
activa en EE.UU. se encuentra infectada, y porcentajes no muy inferiores
está infectados en Europa. A pesar de ello, apenas un 1% de los
sujetos infectados desarrolla clínicamente la enfermedad (verrugas
genitales), lo que favorece la diseminación de la infección.
Etiología
El agente
causal de las verrugas es el papilomavirus humano (PVH), un virus con
ADN, del que se han descrito al menos 60 genotipos diferentes.
Los
tipos 6 y 11 (PVH-6 y PVH-11), son considerados como los agentes etiológicos
primarios del condiloma acumulado. Por su parte, los PVH de alto riesgo
(16, 18, 31, 33, 35, etc.), son asociados con cánceres cervicales
y anales.
No
está clara la importancia relativa de la inmunidad en el desarrollo
de las verrugas. Como hay partículas virales en el epitelio externo
(capa granulosa y superiores), resulta poco probable que alcancen la suficiente
profundidad como para comportarse como antígenos eficaces. Sin
embargo, en los pacientes inmunodeprimidos por enfermedad (SIDA, etc.)
o farmacológicamente (prevención del rechazo en transplante
de órganos) se pueden producir infecciones cutáneas generalizadas
por el virus del papiloma humano,
entre otros, lo que sugiere que los mecanismos inmunes pueden ser importantes.
Aún no se ha explicado la desaparición espontánea
de verrugas múltiples en los pacientes con un sistema inmunológico
normal, que desarrollan una inmunidad posterior para toda la vida.